Hotel Mandarín Oriental Praga

Un acorde oriental en el corazón de Praga El Mandarín Oriental desde su sede en Hong-Kong adivinó en la ciudad de Praga un filón de belleza y cultura y apadrinando un antiguo monasterio del s. XIV lo transformó en un hotel espectacular. La construcción duró unos cinco años, ya que según las escavadoras profundizaban en los sótanos del antiguo convento, una sorpresa tras otra hacía que las obras se demoraran mas de lo pensado. Restos arqueológicos aparecieron en el túnel que comunica el hotel-antiguo convento-con el magnífico” Spa”, cuyas piedras primarias datan de la iglesia original de 1330. Situado estratégicamente en el centro de Praga, en el distrito de Mala Strana, el Hotel está muy cerca del Museo de Música y a cinco minutos del puente Carlos. Algunas de sus habitaciones gozan de vistas al Castillo de Praga y a los tejados de Mala Strana. Después de un día intenso recorriendo las calles de Praga, que siempre tienen algo nuevo que ofrecer, entrar en el Hotel Mandarín Oriental de Praga, es penetrar en un oasis de paz y armonía, donde Oriente y Occidente se funden con el mayor de los aciertos. Las bóvedas del antiguo convento refulgen tenuemente con cálidas luces apenas perceptibles. Las flores tropicales en jarrones de cristal, las paredes casi desnudas, los techos altos y las cortinas minimalistas. La decoración está diseñada con esmero para crear una atmósfera nada recargada y al mismo tiempo cálida y acogedora con los adelantos del siglo XXI, sin perder los rasgos históricos…Read More