Ciudad del Cabo …y Madiba

LUZ MEDITERRÁNEA, AGUAS DEL ATLÁNTICO, Y CABIDA PARA TODOS… Por una ventana minúscula de su minúscula celda, Nelson Mandela se pasó años atisbando el patio amurallado de la cárcel sin poder ni adivinar que tras él se encontraba el horizonte azul y la montaña que termina en una larga mesa bautizada como “Table Mountain”, muy cerca de lo que dio a llamarse en tiempos Cabo Tormentoso debido a sus fuertes vientos, o el cabo más redondo de la tierra según Francis Drake o, finalmente, Cabo de Buena Esperanza a cuyo resguardo nació Ciudad del Cabo. En los casi dos decenios que Mandela pasó en la isla de Robben, haciendo “jogging” en su celda no.5 de 2x 2 m., cohabitando con los guardias de prisión “afrikaners” y preparándose para un futuro político que cambiaría radicalmente la vida en Sudáfrica, poco se imaginaba ese hombre extraordinario años después, su visión de la isla de Robben iba a ser otra completamente distinta, otro ángulo, otra perspectiva y finalmente otro motivo opuesto al que le llevo a la isla carcelaria, antigua leprosería y manicomio que fue su penoso hogar durante tanto tiempo. Una tarde de Mayo del 1997, a punto de abandonar la presidencia del CNA a favor de Thabo Mbeki, Madiba atravesó el patio enhilado con palmeras del hotel The Table Bay y entró en el edificio de corte victoriano, situado enfrente a la isla de Robben, al que calificó como “uno de los mayores activos de la industria turística sudafricana ”para presidir…Read More