Tahití y sus Islas. Fakarava-Reserva Natural de la Biosfera

    El mundo de los “motus” (islotes) y la madre de Valentina. La motora se adentra en la laguna y el silencio es lo único que se escucha. Nadie se atreve a profanar ese instante único en que el cielo se ha fundido con el mar de tal manera que es imposible separar al uno del otro. Se escucha una voz que rompe el mutismo para exclamar “¡Esto es el fin del mundo! “A lo que la madre de Valentina, la encargada de la biosfera, de la que Fakarava es considerada Reserva Natural, y que acompaña a su hija en la excursión, contesta, sin perder la sonrisa. ”No es el fin del mundo ¡Es el principio!”. La barca navega tranquila y el panorama se vuelve cada vez más insólito. No hace falta sumergirse para ver el fondo marino con toda claridad: bosques de corales, peces de todos los colores y plantas marinas, se traslucen en la más cristalina de todas las aguas. Como un collar de las perlas que da su mar, los” motus “bordean la laguna, y según cuenta la madre de Valentina, antaño, en cada “motu” vivía una familia y de cuando en cuando había peleas tribales por el” tema inmobiliario” del archipiélago y la familia vencedora embargaba el” motu “de la perdedora, como botín. Los”motus” no son todos iguales. La riqueza desbordante de la biosfera del atolón hace que prácticamente cada islote tenga su particularidad. En unos crece el cocotero o el árbol del pan, en…Read More