Manena
TURÍN LA CAPITAL DEL PIAMONTE-UNA GRAN CIUDAD DE PEQUEÑOS PLACERES.
Tras una larga y a veces penosa y fría travesía por los Alpes, aparecía Turín, y con ella la calidez y el sol de Italia que tanto ansiaban ver. En pleno reino de los Saboya , Turín, su corazón, la capital del Piamonte, era una de las ciudades más vitales de Europa y la gran impulsora de la unidad nacional en Italia, de la que fue su primera capital. Los Saboya la engalanaron con fastuosas residencias reales, castillos dedicados a la caza , lugares de retiro , una arquitectura tan monumental que en 1997 la UNESCO le incluyó en su Patrimonio de la Humanidad. A los Touristas ingleses llegados a Turín se les alegraba el alma avecinando lo que les iba a sorprender la gran aventura italiana cuando la primera ciudad que les recibía les resultaba fascinante.
Amplias avenidas , cafés legendarios como Al Bicerín que ya entonces servía su famoso café bicerín con crema y chocolate, el café FIORIO aglutinador de la flor y la nata de la ciudad, la vida callejera , el estilo y el savoir faire de los turineses, les esperaba al otro lado de los Alpes.
Allí los herederos británicos aprenderían a bailar, a vestir, a vivir en sociedad, a comportarse como gentlemen. La opera El Teatro Regio con nada menos que 1.500 asientos y 139 palcos, diseñada por Felipe Juvara bajo la orden de Vittorio Amadeo II en 1740, e inaugurada con el Arsace de Francesco Feo , era un aliciente más que les obligaría a vestirse para la ocasión, peinarse con altos copetes y quizás perfumarse con el aroma de moda Agua de Colonia recién comercializada por Giovanni María Farini, y así acudir al trote de elegantes calesas al acontecimiento del siglo.
TURÍN-GRAND TOUR S. XXI
Hoy Turín sigue siendo un punto clave del Tour del s. XXI . Sus laberintos de arcadas bajo los cuales se puede recorrer la ciudad en un día de lluvia sin mojarse, la suntuosidad de sus palacios y el encanto de sus cafés que al atardecer sirven el apericena donde pidiendo una copa , bien podría ser un Vermú oriundo de Turín, se incluyen aperitivo y cena como su palabra indica, son algunos de sus muchos atractivos. No hay que obviar el magnifico Museo Egipcio de Turín fundado en 1824, el más antiguo museo egipcio del mundo, que secundando en envergadura al del Cairo, cuenta con una valiosa representación . El Teatro Regio sigue protagonizando la capital piamontesa y aunque sus asistentes acudan en Mercedes Benz , BMW, SEAT o Renault…sustituyendo a los carruajes de antaño, las vestimentas sean modelitos cómodos de Prada, Apparel… y el aroma de Chanel perfume el aire, El Nuevo Teatro Regio, que después del incendio que lo asoló se reabrió en 1.963, sigue ofreciendo las mejores representaciones y siendo un icono de Turín.
Otro ineludible turinés es el monumento bizarro , impresionante, de La Mole Antonelliana, que sí su propósito primario fue una sinagoga, ha terminado por albergar el Museo del Cine, y se ha vuelto un símbolo más de Turín. Cinco pisos dedicados a la historia del cine atraen al internacional Grand Tour del siglo XXI que disfrutará paseando por los comienzos del cinematógrafo con los hermanos Lumiere, recordando las grandes proyecciones que hicieron historia , véase Lo que el Viento se Llevó, Lawrence de Arabia …y las irrepetibles películas del neoclásico italiano, dentro de un marco único que parece estar hecho con el propósito de recrear el mundo del celuloide.
Dónde Alojarse:
Hotel Piemontese
Cómodo y entrañable hotel situado en una animada calle de Turín a un paseo del centro de la ciudad.
Dónde comer:
La Taberna Libraria es un clásico turinés donde entre libros, mapas y manteles de cuadros se degusta el plato típico de Turín, los agnolotti, rellenos de carne , jamón, huevos y nuez moscada, posiblemente aderezados con trufa blanca que es otro de los manjares del Piamonte.
Información: www.enit.it