Manena
Niña ¿quién te ha dado este rabel? Mis hermanos me lo han hecho con raíz de fresno ¡Toca María toca!
Escena maravillosa al comienzo de El Sueño de Toledo cuando el anciano Azacan a la sombra del olivo, tras escuchar la melodía de las lavanderas que toca la joven María le envuelve en un onírico viaje a través de 1.500 años de su querido Toledo. Recorrido que entraña 5 hectáreas de los montes toledanos, 200 actores, 2.000 personajes, 800 proyectores, 60 surtidores de agua, 1.700 trajes de época y 4000 espectadores que contemplan con la boca abierta un espectáculo que rompe con los códigos establecidos para ofrecer la rica historia de Toledo, sus reinados, religiones, culturas, tradiciones, en superlativo. Por más que se cuente, por más que se escriba no hay palabras, ni letras suficientes para explicar la magnitud de El Sueño de Toledo.
El Sueño de Toledo es el rey de los espectáculos coronando una serie de vivencias apasionantes de Puy de Fou (Bosque de Hayas) que eligió la ciudad de Toledo por su legitimidad histórica, y también por estar en el centro de España al acceso de las demás regiones y ser un lugar con un enorme potencial turístico. A todo esto hay que añadir la cálida acogida de los toledanos.
Por siempre Toledo.
Toledo es una ciudad única. Cada vez que se vuelve a ella sorprende, es tanta su belleza, rincones escondidos, placitas recoletas…siempre se encuentra algo nuevo, aunque esa novedad lleve siglos en sus piedras ¿Qué mejor apertura antes de adentrarse en el mundo de Puy du Fou que pasear por las callejuelas y la historia toledana? Aperitivo perfecto para más tarde disfrutar de esos mismos tiempos a toda luz y color. Anochece en el campo, lo cigarrales encienden sus luces que se observan a lo lejos como maquetas acogedoras. Un sol a punto de esconderse tras los montes aún alumbra el camino que conduce a Puy du Fou y que al caer la noche se iluminará con antorchas pegadas a troncos de olivos que guían la ruta.
Las aldeas de Puy du Fou duermen a pesar del continuo ajetreo de todos aquellos que las cruzan para asistir al espectáculo nocturno de El Sueño de Toledo. Se llega a un fuerte de madera. Una vez dentro el vasto escenario contempla de frente una ciudad medieval que bien puede ser Toledo con un río, el Tajo, que la bordea. La gente está expectante, saben que algo grande va a pasar pero ni se lo imaginan hasta que tras el sereno cuadro de Azacan y María, el escenario se transforma, la metamorfosis lumínica de los edificios vestidos de moriscos, judíos o cristianos es asombrosa, como lo es el desfile de personajes con trajes perfectos, bailes y canciones que acompañan el momento histórico de la ciudad, bien cuando entra Recaredo para asistir al Concilio de Toledo, o cuando la ciudad toma el nombre de Tula y Tula bajo el califato de Al Mamún, momento en que su palacio de cristal lo llena todo. Las músicas cristianas, árabes, judías se suceden como lo hacen sus bailes. No falta la jota ¡ Y Colón llega a América y se recrea el trópico en escena. Los sefardíes son expulsados de España, pasan las tropas napoleónicas, llegan los años 20 al ritmo del charlestón, el ferrocarril atraviesa el puente de Toledo y la guerra civil desgarra a María con la muerte de sus hermanos, cada uno en un bando.
!Al Pregón!
Al día siguiente Puy du Fou despierta a la voz del pregonero que avanza las noticias del día . Las aldeas de La Puebla Real, El Askar Andalusí, El Arrabal y la Venta de San Isidro abren las puertas de las tiendas artesanas, donde muestran como se forjan las espadas o se tiñen las prendas y preparan su gran oferta restauradora como la Hospedería de Santiago donde comer una excelente morcilla con manzana y miel, un codillo del Pórtico de la Gloria o una merluza galaica entre otras delicias. En el Mesón del Buen Yantar se encuentra los manjares toledanos como dicen ellos para llenar el estómago y alegrar el corazón. Y cómo no alegrarse con un cordero Fernandino al horno en su jugo o una carrillera Alfonsina de cerdo ibérico con parmentier de patata al romero, de postre las natillas de la abadesa con mango caramelizado. Para los de dulce paladar ineludible el Mezze de Ziryab, cocina de califas que Adil Abbas borda en su arcaluz, pastelitos fritos de almendras, falafel, los riega un té a la hierba buena. Y muchos más puestos de helados, queso, sorbetes y buenos vinos que se suceden por el pueblo medieval.
Cosas de la pandemia.
Antes de seguir conviene puntualizar que durante este tiempo de pandemia, tan difícil para todos, las personas dedicadas a la confección de los complicados trajes y vestidos; el de mujer s. XV lleva enagua, falda, camisa, corpiño, gabanela, capa, tocado y zapatos y el de hombre s.XI pantalón, camisa, túnica, gabanela ,cubrearmas, capa, capucha y zapatos, se los llevaron a casa y siguieron con la costuras. La compañía estuvo constantemente telereunida para tenerlo todo a punto en el momento de la reapertura en Marzo 2021.
El túnel del tiempo.
Una vez visto el panorama llega la hora de sumergirse de nuevo en la historia y para ello hay cuatro seductoras atracciones.
Para escribir sobre la Cetrería de Reyes hay que hacerlo sobre las 180 aves , las falconiformes (águilas, buitres, ratoneras) , strigiformes (lechuzas y búhos) , ciconiiformes (cigüeñas y marabúes) y paseriformes (cuervos grandes) que forman la compañía cetrera bajo la responsabilidad de Yannis You . Las aves venían ya entrenadas de Francia y en Toledo siguen su entrenamiento diario en trabajo conjunto con el Grupo Aviar https://blog-puydufouentoledo.puydufou.com/animales/grupo-aviar-puy-du-fou-tiene-la-mas-completa-exhibicion-de-aves-del-mundouna de las principales empresas de cetrería de Toledo. Entre unos y otros las aves representan a la perfección el momento en que en el año 939 tras la batalla de Simancas, Abderramán III el Magnifico propone una tregua a los cristianos y a modo de aceptación el Conde Fernán González le regala al Califa un águila real .. Y así comienza un hermoso y volátil duelo entre aves y rapaces.
El Último Cantar emociona. La vida y muerte de Rodrigo Díaz de Vivar están llevadas con rigor y belleza. Solo se puede avanzar sin hacer un spoiler que faltan ojos para mirar a lo redondo del escenario. Mientras que durante la navegación a bordo de la Santa María en Allende la Mar Océana se pueden sentir las venturas y desventuras de aquellos que acompañaron a Colón en su épica empresa. El barco se mueve, las olas amenazan con hundirle, los niños se lo pasan bomba, también los mayores que se unen al grito de !Tierra!
El punto lúdico y literato está a cargo del galán Lope de Vega en pleno Siglo de Oro, cuando entre romances, espadas, y letras “Fuenteovejuna , todos a una” Lope se vuelve un personaje imprescindible en la corte.
El sabor que deja Puy du Fou es dulce, sensual y picante y la sensación es la de haber recorrido un pasaje de la historia española en una plataforma forma diferente y enriquecedora que despierta los sentidos durante toda la estancia.
