!OH ROMA MIA! Roma realmente era, si no el motivo, el punto álgido del viaje. Una visita ineludible para los jóvenes con aspiraciones artísticas, criterio según el cual , el observar, descubrir, vivir en otras palabras, la ciudad que dio origen a tanta belleza, suponía el culmen de la educación erudita . Joshua Reynolds lo resume muy bien en su libro de 1778 “Quince Discursos” : “Rafael no estudio en una Academia, sino en toda Roma. Las obras de Miguel Ángel , especialmente, fueron su mejor escuela”. Las cartas de recomendación para los artistas eran imprescindibles. De esta forma al joven le era más fácil entrar en la sociedad italiana y aprender de primera mano los secretos del arte. Incluso había quien les encargaban a dichos artistas sus retratos con un fondo de ruinas, monumentos, que testimoniaran su estancia italiana. Influidos por el padre de la arqueología y la Historia del Arte, Johann Joachim Winckelmann , los futuros dirigentes del imperio británico encontraban el Roma el compendio de sus ambiciones culturales solo con pasear por esas calles donde ruinas, renacimiento , barroco y cotidianidad conviven de forma genuina . Si a esto le añadimos el aura novelesco y romántico de la literatura de Laurence Sterne en “Viaje Sentimental” , los ensayos de Joseph Addison, quien consideraba que ningún país ofrecía tantos estímulos al viajero como Italia, o el estimulante “Viaje a Italia” de Goethe, Italia era el destino continental por excelencia. EL GRAND TOUR, UNA MODA, UNA NECESIDAD… Durante el…Read More