
El viaje llega a su término, y como suele ocurrir, llega cuando el Eastern & Oriental se ha vuelto el hogar de “cada cual”; lo que se traduce en que puertas adentro del tren, ya se sabe quien irá a dormir la siesta después de comer, normalmente aquellos de origen hispano, italiano, mediterráneos en otras palabras, y quien esperará al te de las 4 que el mayordomo de turno llevará a la cabina acompañado de “muffins”, “finger sandwiches” y alguna que otra delicia, y quien pasará todo el tiempo de luz posible dentro del vagón “Observatorio” para no perderse nada del paisaje, de las pagodas, del exquisito aroma a jazmín que perfuma el aire, de los lagos, de la impresionante puesta de sol sobre los arrozales e incluso del privilegio de ver crecer al bambú. El Parque Nacional de Khao Yai Antony J. Lyam miembro de la Sociedad de Conservación de Vida Salvaje (WCS) había hablado la jornada anterior sobre su proyecto ecológico y sobre la conservación de los dos parques más grandes de Tailandia, Khao Yai y Kaeng Krachan. Tras informar sobre la fauna y flora de Khao Yai , al día siguiente acompaño al pasaje del Eastern & Oriental en la excursión por el parque, que se convirtió en un museo natural gracias a sus explicaciones . Una vez puestas laz calzas blancas sobre los zapatos, por si las sanguijuelas- comenzó la expedición, Antony a la cabeza,. Se escuchaba el trino de innumerables pájaros que Tony Lyam señalaba…Read More