
UN DULCE DESCUBRIMIENTO DE PASTELERÍAS ASCASO.
Pastelería Ascaso y el chocolate de Aragón.

Chocolate de Aragón, un dulce descubrimiento.
El olvidado chocolate de Aragón nació hace 170 años. Esta Navidad 2024, gracias a la pastelería Ascaso, resurge para deleitar los paladares más exigentes.
La historia del chocolate desde sus principios está rodeada de magia, de leyendas y de realidades épicas que han hecho del manjar de los dioses un bocado exquisito, delicado y apropiado a cada paladar.
El chocolate de Aragón no se queda atrás, y su reaparición se debe a una serie de deliciosas circunstancias gracias a las cuales , ahora , ya se puede disfrutar en esta Navidad 2024.

El prestigio de la pastelería Ascaso.
Antes de proceder a narrar la curiosa historia del chocolate de Aragón, hay que presentar a su promotor. La legendaria y centenaria pastelería Ascaso que ya ha cumplido 130 años, practica lo que se honra en llamar “pastelería honesta” traducido a la importancia de las materias primas, su selección y su pureza. Y promulgan el “gourmandise raisonnée” o el placer de disfrutar la esencia de un buen dulce.
Ascaso, cuyo obrador está en Huesca, y sus tiendas en Madrid, Huesca y Zaragoza, va ya por la cuarta generación que sigue con el método artesanal que han afamado a su Pastel Ruso, a ese Panettone que solo con pellizcarlo aromatiza el bocado que pasara a ser un deleite para el paladar , a su artística y exquisita Corona Catalina de Aragón, horneada en homenaje al célebre personaje histórico , y a sus turrones innovadores, como el Dulcey, o el Tonka, entre otras muchas de sus delicias reposteras. Si la tradición ha sido el eje de su repostería, no por ellos ha dejado de introducir los avances más importantes del sector que optimizan su producción artesana.
Una receta escondida.
La familia Ascaso son muy amigos de José María Pisa, uno de los expertos y divulgadores gastronómicos más relevantes de Aragón, editor y librero sobre temas de gastronomía. Un buen día, el famoso gastrónomo, animó a la familia a visitarle , pues en su sublime biblioteca gastronómica, había encontrado en un libro de 1857 la receta del chocolate de Aragón, y sabía que tamaño hallazgo a los Ascaso les iba a encantar. José María Pisa le prestó especial atención a la receta repostera, por mencionar Aragón, pero también porque no tenía constancia alguna de un chocolate de Aragón. La familia Ascaso no solo tomó nota, pero se puso manos a la obra, siguiendo la receta, reformulada, pues a ésta le sobraba canela. Buscaron el cacao a través de su proveedor habitual, la prestigiosa marca chocolatera Varihona, de Lyon. En la receta original venía de Guayaquil y Caracas, qué Venezuela (plantaciones de cacao de San José en Carupano) y Ecuador (variedad Nacional), hoy en día. La vainilla elegida fue la de Tahití y sus Islas, que fusionaba mejor que la de Madagascar, azúcar moreno y un toque de canela. El resultado espectacular de la resurrección del chocolate de Aragón, de sabor intenso y gran complejidad aromática, viene en forma de bombones, de tableta de chocolate, y de “turrón navideño” , envueltos con primor bajo un diseño bello y sutil , obra de Isidro Ferrer, premio nacional de diseño de Huesca.
http://www.pasteleríaascaso.com