ManenaMARIDADA CON VINO DE LA BODEGA VALDELANA.
Santiago Mohedano y la Flor de Queso .
La presentación de Flor de Queso http://floresdequeso.com maridada con los vinos de Bodegas Valdelana fue muy especial. Distinta y reveladora. El descubrimiento de la Flor de Queso mostró no solo otra forma de presentarlo pero también de extrapolar lo mejor del sabor gracias a la máquina que lo corta en finas virutas haciendo que su lechosa esencia fluya con más intensidad que en el lonchado. Esto lo cuenta Santiago Mohedano, mago y artífice de la flor de queso elaborado con leche cruda 100& de oveja de Castilla y León. Una vez hecho virutas lo convierte en una bella flor que nace de un cucurucho con sabores y emulsiones varias. Flor de Queso también participa en un proyecto solidario que incluye la celebración de diferentes actos donde los beneficios se destinaran a fomentar la accesibilidad y la inclusión social.
Bodegas Valdelana. Un Best of en Arte y Cultura.
Por otra parte en una bodega familiar de la rioja alavesa , en la localidad de El Ciego, hay dos hermanos valientes y apasionados por el mundo del vino. Pasión que heredaron de su abuelo y de su padre, Juan José Valdelana, actual propietario de Bodegas Valdelana http://bodegasvaldelana.com que cuenta entre otros premios con el galardón de Best Of en Arte y Cultura, gracias a la importancia de sus calados que se remontan a quince generaciones desde el primer bodeguero Pedro Valdelana de 1615. Juan y Judith Valdelana deciden encauzar su vida en la que fue la de sus ancestros. Juan enólogo , ha visitado y estudiado bodegas de Galicia, Canarias, California, mientras que su hermana Judith se encarga de la comercialización. Las bodegas están situadas entre las sierras de Cantabria y la del Diamante en la ribera del Ebro, un clima ideal para sus propósitos vinateros. Tras su estancia en Canarias, Juan decide que la uva malvasía, por la que siente debilidad, se puede dar perfectamente en su bodega riojana y de su idea surge un blanco exquisito al que añaden a su colección Duquesa de la Victoria , nombrado así en honor a la mujer de Espartero a la que el militar y político consultaba sus más importantes decisiones, y también en honor a la mujer riojana.
“En cada trago pretendemos seducir en el retrogusto, parte más importante de la memoria siendo éste el que abraza al resto de los sentidos” es el lema familiar que consolidan con su última innovación incluyendo en cada botella un sello olfativo que al frotarlo emana el aroma del vino que guarda la botella.
Salen a la mesa flores de queso decorativas y deliciosas, unas con emulsión de mango, mandarina. A otras les marida el limón , hinojo y hierba buena, y las hay con naranja amarga, tomillo y azahar. A la flor del queso de Idiazabal le viste un cucurucho con emulsiones de pimiento rojo asado, canela y carbón vegetal.
Y así entre deliciosas flores de queso y vinos de primera que reposan en roble americano, francés y ruso y se cierran con corchos de Portugal, exportándose a 20 países, concluye una de las catas más originales y exquisitas.