Manena
EL ROL DE LAS ISLAS BALEARES.
Las Islas Baleares siempre han jugado un papel primordial en un turismo que va mucho más allá del sol y la playa. Su gastronomía mediterránea es variada y exquisita, su oferta cultural es tremenda, como lo es esa naturaleza alfombrada de pinos y olivos, flanqueada por las escarpados montes de la Sierra Tramontana en Mallorca y las suaves colinas menorquinas.
Sin embargo, éste Fitur de 2016 disfrutaron de un protagonismo especial. El 21 de Enero dos presentadores de lujo acudieron a la Feria de Turismo de Madrid. Joan Punyet Miró,nieto del pintor Joan Miró,introdujo el Hotel Joan Miró Museum dedicado a la temática del gran artista que fue su abuelo, quien se sentía hechizado por Palma de Mallorca, ciudad que ejerció una gran influencia en toda su obra. El nieto de Miró goza de dotes oratorias pues con voz serena y clara habló sobre el apasionante proyecto que supone para la capital de las Islas Baleares la apertura del Hotel en Febrero 2016 . Le secundó en su entusiasmo el alcalde de Palma de Mallorca, José Hila, quien incluye el Hotel Joan Miró Museum en la oferta cultural que Palma ofrece a sus visitantes como destino para todo el año, considerando que el 30% de las actividades abarcan el legado cultural de la ciudad. Hay que añadir que Palma de Mallorca se ha convertido en un referente del arte contemporáneo en España, en el que cómo bien puntualiza Joan Punyet Miró, su abuelo tuvo mucho que ver. Los iPhone 6s se agolpaban buscando un hueco por el que asomar y grabar en panorámica, cámara lenta o simplemente hacer un par de fotos de tan sonada ocasión.
El resto de las Islas Baleares también gozaron de su momento estelar, especialmente la Menorca Tayalótica, candidata a Patrimonio de la Humanidad gracias al buen mantenimiento de su herencia prehistórica a través de 32 bienes arqueológicos como puedan ser los dólmenes, sepulcros, navetas funerarias, necrópolis, asentamientos costeros, poblados, murallas, pozos y las siete taulas que, ni el paso de los siglos, las inclemencias del tiempo o las guerras… lograron doblegar.
¿ Y cómo no? se alabaron las mimadas de las Islas Baleares, las Pitiusas. Ibiza la mayor, goza de fama mundial y de reconocimiento por parte de la UNESCO .Formentera tiene un mar difícil de igualar. Su claridad diáfana, la temperatura ideal y el color de ensueño de sus aguas, la han otorgado su puesto en el exigente apartado de las mejores playas del mundo. Para ser la pequeña de las Pitiusas cuenta con una oferta variada y estimulante; al norte, en el Parque Nacional de Ses Salines de Ibiza y Formentera, la visten los humedales. Sus fondos, junto con los de la vecina Ibiza, son idóneos para el submarinismo. En ellos se encuentra la mayor pradera de la Posidonia Oceánica_ del Mediterráneo con una superficie total de 700 km2, declarada en 1999 bien natural por la UNESCO.
La presentación terminó con la degustación de alguno de los productos isleños , entre los que sobresalen el sabroso aceite de oliva de Mallorca, las hierbas ibicencas, el queso y la ginebra de Mahon y las sobrasadas y almendras mallorquinas.
Información:
www.illesbalears.es