La Mamounia ha supuesto un mundo en sí misma desde su fundación como hotel en los tiempos del protectorado francés cuando los arquitectos Prost y Marchisio allá por el 1923 supieron transformar esas quince hectáreas en un oasis en el centro de la ciudad. A mediados de siglo Marruecos se consideraba como la primera experiencia africana para muchos europeos que querían conocer otro mundo sin alejarse demasiado de casa. El exotismo y los contrastes de Marrakech atrajeron a gente cosmopolita que encontraba en la ciudad africana una forma placentera de vida y una sensualidad nueva para la mayoría. Todos estos encantos en grado superlativo los ofrecía La Mamounia que incluso, antes de la segunda guerra mundial, permitía a una clientela escogida a llevar sus propios muebles para que se sintieran como en casa. La última renovación a cargo de Jacques García que tras tres años de trabajos se terminó en el otoño del 2009, fue un rotundo éxito gracias a la sabiduría del aclamado diseñador al recrear y exaltar el estilo arábigo-morisco que prevalece en todos y cada uno de los detalles del hotel. Entre el 11 de abril y el 30 de septiembre de 2015 en el Hotel la Mamounia se disfruta de los coloridos y alegres animales en bronce policromado, obra del gran escultor representante de por art, Julien Marinetti. Y qué mejor marco que La Mamounia , mecenas de arte y la cultura, para exponer la imponente obra de Marinetti? Salpicados entre olivos centenarios, naranjos o…Read More
África
Belmond Safaris Botswana 3ª etapa
Savute Elephant Lodge Los cinco mil kilómetros cuadrados de territorio de Savute están situados en el sur oriental del Parque Chobe y entrañan un canal que aparece y desaparece, el Canal de Savute, la mayor concentración de elefantes del mundo, las huellas de un lago jurásico, y el Savute Elephant Lodge, enclavado estratégicamente a orillas del río. Ya el gran Livingstone en sus correrías se percato de sequedad de Savute, en 1851, poco antes de su espectacular encuentro con las cataratas de Mosi-oa-Tunya (el humo que ruge) a las que rebautizó como Cataratas Victoria. Quien le iba a decir que poco después el agua de Savute volvería a brotar, como lo ha hecho paulatina y misteriosamente a lo largo de su fantasmagórica historia. El ¿por qué? no está nada claro, pues existen múltiples y diferentes teorías que hablan sobre las crecidas de los ríos Chobe y Okavango, sobre lluvias apoteósicas, sobre terremotos que intentan justificar el motivo de que después de treinta años de sequía, sin causa aparente el canal volviera a fluir y con él la vida animal, especialmente los elefantes que atraídos por las sales minerales del agua y la abundante comida hicieron de Savute su hogar. De hecho allí se concentran la mitad de los 120.000 paquidermos que habitan el Parque Chobe de Botswana.Todas estas aclaraciones las comenta Baker, nuestro guía, mientras conduce el Land Rover ojo avizor, pues a pesar de que emana una seguridad y paz tranquilizadoras, en la sabana, no se despista un segundo…Read More
Belmond Safaris Botswana 2ª etapa
Khwai River Lodge La siguiente etapa de la aventura africana se desarrolla en la Reserva de Moremi fundada en 1963 por la Señora Moremi, viuda del jefe de los Batawna de Ngamiland Moremi III, en su afán por proteger a la fauna salvaje de la caza feroz e indiscriminada. Tras sobrevolar durante 45 minutos el grandioso Delta, observando una vez más la belleza de las manadas de búfalos, cebras, impalas, ñus, y kudus en su habitat natural, se llega a Khwai River Lodge a orillas del río Khwai, escondido entre bosques de higueras y árboles de plomo. Las catorce tiendas de lujo color caqui se camuflan entre la vegetación y dentro de ellas da la sensación de estar solo, con la única compañía de los elefantes que van a beber al río, el hipopótamo emergiendo y sumergiéndose en las aguas, y los trinos constantes de las miles de aves que habitan la Reserva. El horario de actividades suele ser el mismo en los tres campamentos de Belmond en Botswana. Un desayuno copioso al amanecer, recorrido en el jeep a la búsqueda de animales, comida, siesta y a las 3.30 en punto el “british tea” acompañado de sandwiches, “scoones” y demás delicias, antes de subir de nuevo al jeep con la esperanza de lograr ver los famosos “Big Five” (león, leopardo, elefante, rinoceronte y búfalo) y esperar la puesta de sol en el escenario único de la sabana. Nuestro guía y mentor, John, nos anima a estar “ojo avizor” pendientes de…Read More
Belmond Safaris Botswana 1ª etapa
Belmond Eagle Island Lodge Belmond cuenta con tres lugares estratégicos y prácticamente inaccesibles donde disfrutar de la enorme y compleja belleza del Delta del Okavango-Belmond Eagle Island Lodge, la Reserva Natural de Moremi-Belmond Khwai River Lodge, y el Parque Nacional de Chobe-Belmond Savute Elephant Lodge. Abordando en Maun, la avioneta aterrizara en el “aeropuerto”de Eagle Island tras sobrevolar el pantanoso Delta del Okavango. Allí espera Jacob, el guía que nos acompañará durante nuestra estancia, para llevarnos en su jeep hasta el Lodge, enclavado en la isla de Xaxaba. Cantos de bienvenida y cócteles aderezan esa primera impresión que dará paso al descubrimiento paulatino de las cabañas de lujo que fundiéndose con su indómito entorno ofrecen todas las comodidades. A modo de palafito y con una estructura de lona verde bajo un tejado de paja, su interior cobija la acogedora habitación que trae a la memoria escenas de “Las Nieves del Kilimanjaro”, “Memorias de África” o las epopeyas de los grandes exploradores. En la cama con dosel cada noche se despliega un sinuoso mosquitero que a pesar de su liviandad cumple su cometido y parece que una vez dentro de él se estuviera a salvo de los mosquitos y de los inquietantes sonidos de la noche selvática, amparados por la media luz de los farolillos y un rayo lunar que se cuela por la ventana de lona. Amanece nublado. Los negros nubarrones dramatizan la vista del Delta enfrente de la cabaña, del que, binoculares en mano, se observa como emergen los…Read More
Trekking por el Alto Atlas-Marruecos
Pueblos del color de la tierra con la que se funden, arroyos convertidos en vergeles, olivos, nogales… y la oportunidad de adentrarse en el mundo berebere, gracias a la forma de viajar de HUWANS, que considera prioritario el factor humano. La aventura comienza en el Valle de Ourika donde esperan los muleros para cargar a los animales con las mochilas, sacos, víveres y agua, que nos acompañan durante el recorrido por los pueblos bereberes del Alto Atlas. Y emprendemos la caminata por el macizo de Idraren Draren que despliega un abanico de colores a medida que profundizamos en él. El calor arrecia y la cantimplora cobra protagonismo como lo hace el sonido del arroyo en donde nos mojamos pies y cabeza para después a la sombra del olivo disfrutar del energético aperitivo de Hassan, nuestro guía y amigo, a base de higos, frutos secos y dátiles, y que harán las veces de espinacas de Popeye, al insuflarnos un ímpetu renovado para seguir camino mientras Hassan desmenuza con gracia y elocuencia los pormenores del paisaje durante la subida de 1.600 metros por el puerto de Tazgart con destino al pueblecito de Tasselt que será la primera parada y fonda de la travesía. Tras sortear los muchos vericuetos del Valle de Ait Bou Said, llegamos al hogar de Houcine en Tasselt. Wardia, la hija mayor, baja tranquila de la fuente cargada con un bidón de varios litros; al vernos apresura la marcha y su risa espontánea nos hace sentir en casa. La…Read More
Espejismo africano
El jeep atravesaba los pueblos de casas de adobe , muchas de ellas con tejado de uralita. La carretera de “dudoso” asfalto se convirtió un camino de tierra y piedras. Hacia calor, pero una ligera brisa soplaba de cuando en cuando , aliviando la atmósfera y trayendo una ondas, apenas perceptibles, que a veces parecían un simple murmullo del viento y otras tomaban la forma de cántico espiritual. El motivo del trayecto era atender a la ceremonia que uno de los grandes complejos hoteleros de la zona, celebraba periódicamente, donando ropa blanca a los ancianos de la aldea. Lo que para unos ya había cumplido su ciclo vital en el hotel, tras pasar por la lavandería y empaquetado con delicadeza, para otros se convertía en el gran evento del año, cuando, “cartilla en mano”, esperaban protegiéndose entre alguna acacia de la sabana africana, para recibir el cotizado obsequio. La notas graves del “blue” aumentaban en volumen y vigor cuando al girar en un recodo del camino, la escena vibrante de un grupo de gente mayor cantando y bailando, enmudeció a los pasajeros del “jeep” . La vestimenta a lo “Cabaña del Tío Tom” , la armonía de sus voces, el ritmo de su danza y la espontánea alegría con la que demostraban su agradecimiento, fueron un chorro de autenticidad, de vida, en medio de la nada…