Manena
Gastronomía castiza y flamenco puro.
La Carmela ha conseguido fusionar lo más destacado de la cocina castiza con los mejores bailaores y cantaores de flamenco. El tablao ocupa las carboneras de la mítica taberna “La Carmela” donde estuvo el antiguo convento de la Victoria.
En pleno centro madrileño se encuentra el Tablao La Carmela. La calle de la Victoria está en una zona tan añeja como castiza, al lado de la Puerta del Sol y de la Plaza de Santa Ana.
Desde que abrió en junio 2021, ha ido cosechando éxitos, y no es de extrañar. Hace los honores a sus huéspedes un restaurante típico español, con sus jamones colgando, las barras de cerveza y vermú . Sin embargo, al bajar la escalera, el escenario cambia radicalmente. El s. XXI se presenta, y lo hace vistiendo su bar con una decoración vanguardista. La segunda sorpresa viene, cuando se abre la puerta, y aparece una cueva sinuosa de luces cálidas y mesas alineadas con cómodas butacas. Al fondo, el tablao, que termina en una pantalla de la emergen llamas, preámbulo del fuego que acompañará el espectáculo. La combinación de ambientes castizo y flamenco logran una inmersión cultural y gastronómica idóneas, en el centro de Madrid.
Lo mejor de cada casa.
El espectáculo presentado en el Tablao, nace de la idea de su fundador, Sergio de Frutos, quien cuenta con una larga trayectoria empresarial tanto en hostelería como en el sector de la noche y el ocio. Junto con Juan Andrés Maya, como director artístico, y Raquel Martos como directora, han querido traer a la Capital lo mejor de la cultura Flamenca, ofreciendo una experiencia única e inmersiva que lleva a conocer el flamenco desde sus más profundas raíces. Al tablao saldrán figuras de la talla de El Farru, Belén López, Kike Morente, hijo del Famoso Enrique Morente y la bailaora Aurora Carbonell, y hermano de Soleá y Estrella, Pol Vaquero, Isa Vega, Fátima Navarro, María La Coneja, Moisés Navarro y por supuesto Juan Andrés Maya, nacido en pleno corazón del Sacromonte.
Se sirve uno de los exquisitos menús que ofrece el restaurante de La Carmela . De aperitivo, jamón de bellota 100% ibérico y zamburiñas flambeadas con mayonesa de kimchi. Le sigue el entrecot de vaca madurada con pimientos del piquillo. Y para postre, coulant de chocolate fundido y frutos secos.
Silencio, se baila…
Se apagan las luces, apenas una leve iluminación azul, y emerge en el escenario Juan Andrés Maya, quien deja al publico boquiabierto con su zapateo y sus castañuelas . Le acompañan las voces del cante hondo, y unas bailaoras que suben la temperatura de la sala. Llega el momento final , cuando Juan Andrés Maya hace homenaje a García Lorca, recitando una sentida oda a su vida y a su muerte, que arranca lagrimas de la impresionada audiencia.
