Manena
La Duquesita Madrid
Confitería y Repostería
Bombones y Caramelos Finos.
Guarda su esencia y añade exquisiteces.
Quién no recuerda la entrañable fachada de la repostería La Duquesita en la madrileña calle de Fenando VI. Allí se acudía en Navidad a comprar el artesanal turrón y las anguilas de mazapán. En el día de todos los santos eran imprescindibles los buñuelos de cabello de ángel, calabaza, nata o crema, pero cualquier día era bueno para darse el capricho de sus famosas palmeras o los sonosucos (pasteles de chocolate cuyo nombre recuerda al lugar de México donde en época de Cervantes se obtenía el mejor cacao).
Más de un siglo endulzando los paladares .
Sus principios tuvieron lugar allá por 1914 cuando la abrió la familia Santamaría con un éxito que ha sido permanente durante más de un siglo. Una buena merienda se encargaba en la Duquesita. Los cruzamientos, cajas con bombones y pastelillos, eran regalo obligado a los caballeros que iban a entrar en una orden militar. Sin embargo, llegó un día en 2015, cuando los dueños de tercera generación Luis y Teresa Santamaría decidieron que ya había llegado el tiempo de jubilación de La Duquesita. Momento en que el equipo de Oriol Balaguer, Mª Eugenia Soriano y Ana Vázquez deciden unirse para, a partir de sus principales señas distintivas y sus más de cien años de historia, recuperar la marca y ofrecer una amplia carta de chocolates y postres tradicionales, productos de temporada y repostería artesana que se elaboraran a diario en el obrador de la tienda.
El espacio recuperado, considerado histórico y protegido por Patrimonio, guarda lo mejor del establecimiento. Los rótulos de bombones y caramelos finos siguen en la fachada, al igual que las centenarias vitrinas y espejos interiores protagonizados por la pequeña pero omnipresente escultura de alabastro de La Duquesita que da el nombre al local.
Salón de té.
La Duquesita cuenta con una excelsa novedad. Su primoroso Salón de Té, anexo a la tienda, fue inaugurado en 2021. Coqueto y acogedor es el lugar perfecto donde sentarse a contemplar a través de sus cristales el ir y venir de la gente, mientras se disfruta de un jugoso cruasán con jabugo, el suizo con salmón ahumado, trufas de sabores varios, bombones exquisitos o ese pannetone de castaña, que bien puede ser también de chocolate, nata o crema, y que Oriol Balaguer borda. Un momento para recordar es cuando Oriol , cuchillo en mano, corta el pannetone en forma de flor, que completa con otro de menor tamaño en el centro. No por algo el chef pastelero ostenta galardones al MejorChef Pastelero de la Academia Internacional de Gastronomía 2018, Mejor Panettone Artesano de España 2017,Mejor Croissant Artesano de Mantequilla de España 2014, Mejor Pastelero-Repostero de España 2008, Mejor Tienda Gastronómica 2008, Mejor Web Gastronómica de España 2005, Mejor Pastelero de Catalunya 2003.
Si en tiempos, La Duquesita fue conocida, entre otros muchos productos, por las galletas para el Real Madrid y esas palmeras de chocolate, célebres por su hojaldre y cacao, hoy presume de ser considerada la mejor pastelería de Madrid.
