ZLATNA PENKALA es el nombre del galardón que el Comité de Turismo Croata otorga a los autores seleccionados por los trabajos escritos y audiovisuales sobre Croacia realizados durante el año en curso. Este año, 2014, se celebró la décima edición del premio y el lugar elegido fue la ciudad dálmata de Sibenik.
El título ZLATNA PENKALA hace honor al ingeniero croata Slavoljub Eduard PENKALA, inventor, entre otros, de la pluma estilográfica.
Durante tres jornadas completas, 35 periodistas de 22 países, fueron agasajados y mimados por los Directores de Turismo de las oficinas de Croacia en sus países correspondientes, que les acompañaban, por el Comité de Turismo Croata, y por el Regional de Sibenik.
Tras un cordial recibimiento en lo que iba a ser su alojamiento, el complejo hotelero Solaris, a la orilla del mar, se sucedieron las presentaciones, brindis.. y la comitiva embarcó en una goleta para, así, tener el privilegio de entrar en Sibenik por el mar.
El escenario acogedor del barco con sus tripulantes vestidos de corsarios, resultó el marco idóneo donde irse conociendo, tratar de entenderse, en ¿inglés? ¿francés? ¿alguna palabra de croata?… Checos, polacos, croatas y rusos, lograban comunicarse entre ellos, igual que los franceses, españoles y portugueses lo hacían a su manera. Pero, la realidad es, que , como suele pasar, no hicieron mucha falta las palabras; gestos, sonrisas, alguna burlona incluso, cuando entre el séquito de bienvenida en el puerto, vestido a la antigua usanza, al cañonero oficial no se le encendía la mecha y las salvas se sustituyeron por vítores.
Ya desde el barco se vislumbraba la belleza de Sibenik que, situada en la zona central de Dalmacia, en la desembocadura del río Krka, es la ciudad más antigua fundada por dalmatinos en el Adriático. Entre sus monumentos y casas góticas y renacentistas sobresale la Catedral de San Jacobo de los siglos XV y XVI declarada patrimonio de la UNESCO en el 2000, y no solo por su monumentalidad, sino también por la unicidad de las losas de interconexión con las piedras.
Sibenik fue en sus tiempos una ciudad industrial, que ahora centra su economía en el turismo. Y motivos le sobran para ofrecer a sus huéspedes, belleza, gastronomía, cultura y !simpatía!
Al recorrer las calles enseguida se nota que Sibenik es una ciudad viva, auténtica. Está llena de tiendas, de ruido, de gente que sube y baja por sus empinadas calles como si nada, las mujeres, muchas con tacones imposibles, no para ellas, que los manejan con soltura.
De la Catedral de San Jacobo sale la novia guapa y enérgica, seguida por un novio aparentemente dócil y una comitiva nupcial de la que se separan un corro de hombres para, al son del acordeón, entonar unas canciones sentidas y hermosas que recuerdan, tal y como reza el eslogan de Croacia “El mediterráneo tal como era”, a cuando en los pueblos pesqueros de España se escuchaban esas mismas canciones, en otras voces y en otra lengua.
Las piedras de Sibenik, unas con formas góticas, otras renacentistas, rezuman historia; de la época que Sibenik se resistió a los otomanos, y de aquella que una vez caída la República de Venecia, la ciudad quedó bajo el control del Imperio Austro Húngaro, para más tarde pasar a ser parte de Yugoslavia. Sus calles serpenteantes están llenas de sorpresas cuando al girar la curva y tras una puerta añeja se esconde un bar a la última , en su decoración, sus copas , su música, y situado en un paradisiaco entorno cuyo jardín de rosas deja entrever el mar. Y en la siguiente curva aparece una boutique, y una galería y un recoleto e interesante Museo de la Ciudad … y unas vistas grandiosas.
Para cenar, la exquisita “peka” de pulpo que, cocinado lentamente entre las brasas, está que se deshace y guarda todo su sabor, igual que el cordero, el conejo o el pollo, cuando se asan durante horas en las cazuelas de barro tapadas y enterradas en cenizas ardientes, de esa forma tradicional croata llamada “peka”.
La excursión al Parque Nacional de Krka estuvo pasada por agua y cubierta por paraguas, y aún así el día no desmereció la magnificencia del parque que el río carcástico Krka ha sido capaz de crear, especialmente sus cascadas de Skradiwski y Roski cargadas de agua en ésta época del año.
Y por fin llega la noche de la gala que tendrá lugar en el Teatro Nacional de Sibenik !Bellísimo!. Tras una actuación de bailes regionales, la ceremonia comienza y en ella están todas las personalidades de la ciudad que formulan unas palabras de introducción. La soprano Nera Golanovic acompañada por la pianista Gordana Pavic intercalan su magnífica actuación entre los discursos y la entrega de los premios. Al terminar de cantar “l´amour” de Carmen de Bizet, se nombra a cada periodista, se le entrega el diploma, una rosa y una pluma Penkala , mientras el fotógrafo inmortaliza la escena, como también lo hace la Directora de Turismo de Croacia en España y Portugal, Sania Jelic, fotografiando a las emocionadas elegidas de la península ibérica: Vanda Jorge de Portugal por la emisión de “Marca Croácia conta com o turismo para crescer” en el programa de TV IMAGENS MARCA, y Manena Munar por su reportaje “Dalmacia a bordo de una goleta” publicado en la revista Rutas del Mundo en Julio 2013.