Ingrid tiene el pelo blanco y los ojos azules y risueños. Es la “Matriarca” de la isla de Rovaer, y la madre de las propietarias de “Kultur -Hotell” . Para contar la historia de Ingrid hay que remontarse a los años cuarenta cuando a la isla de Rovaer, perdida en el Mar del Norte, solo iba el ferry una vez a la semana, cuando Rovaer vivía de la pesca del bacalao y el arenque y cuando una joven maestra de 18 años , Ingrid, cayó por allí para hacer sus prácticas en la isla. Ingrid se adaptó enseguida a la vida de los pescadores; le gustaba enseñar a sus niños y contemplar ese mar bravo y gris –“ el mar de verdad- dice Ingrid,”- el que a tantos hombres de Rovaer arrastró a sus aguas. Y sus ojos aún se humedecen al contar el episodio que hizo a Rovaer tristemente famoso: Allá por el 1899, tiempos en que había que navegar hasta Haugesund para traer al médico y siempre que las aguas no estuvieran heladas o bravas , la esposa de un pescador murió , dejando siete niños y a un hombre joven a su cargo. El viudo y sus compañeros armaron una embarcación y se adentraron en la mar, llevando a la joven fallecida a Haugesund para celebrar el funeral y consiguiente entierro. Nunca llegaron a su destino ya que una tempestad pudo con ellos, tragándose a la mayoría de los hombres de Rovaer. Ingrid termina su relato, hace…Read More